El Gobierno de la presidenta de la República, Dina Boluarte, a través del ministro Economía, Alex Conteras, admitió, luego de negar la realidad durante varias semanas, que el Perú se encuentra en recesión.
“Es sin duda una recesión, no me cabe la menor duda y lo que queremos es salir de esta recesión…”, aseguró este viernes Contreras desde el Congreso.
Frente al anuncio del titular del MEF, Willax.pe entrevistó al economista Carlos Adrianzén, quien nos explicó qué significa que el país se encuentre en paralización económica y respondió si es que la ciudadanía debería alarmarse por ello.
– Finalmente, el ministro de Economía, Alex Contreras, ha confirmado lo que usted ha señalado antes, que estamos en recesión. ¿Qué opina al respecto?
Esto no se le puede achacar solamente a la presidenta Boluarte, no se puede desmerecer el enorme daño que le hicieron a la economía, fundamentalmente los gobiernos desde Humala en adelante, porque redujeron el dinamismo de la inversión privada. Eso hizo que una economía, que crecía 6%, pase a la recesión. La pandemia solo fue un exabrupto: primero se hundió la economía porque prohibieron trabajar y consumir, y luego se recuperó a condiciones más o menos operativas con las vacunas, pero la tendencia siguió siendo la de un globo que se está desinflando.
– ¿Qué es la recesión?
Es una caída anual del PBI. Estuvimos en recesión el año 2020, así como el 2021 hubo recuperación. Cuando el crecimiento fue negativo, hubo recesión. El Perú fue el país que más cayó y no por la pandemia, porque muchos países, incluso, crecieron con la pandemia. El Perú, desde el Gobierno, infló la intervención estatal a niveles absurdos y generó una recesión.
– Yo no soy keynesiano, pero en la pandemia se pudo hacer obra pública, como mejorar las pistas o levantar infraestructura.
En la pandemia, en la medida en que se hubieran manejado las cosas con mayor inteligencia y no se hubiera prohibido trabajar y consumir, se ha podido tener una recesión pequeña o ninguna recesión.
– ¿Si hay recesión, aumenta la pobreza?
Por supuesto, el hermano de la incidencia de pobreza es el PBI por persona, van de la mano. Entonces, cuando la economía decrece y crece la población, la subida de la pobreza es mucho mayor.
– Ante este anuncio del Gobierno, ¿no habrá pánico entre la ciudadanía, que podría dejar de consumir y la economía se paralizaría aun más?
Hemos tenido recesiones monstruosas, como la del 89 y 90; entonces, esta es una recesión pequeña. El motivo que puede llevar a alguno a desconfiar es que no hay brújula, la presidenta Boluarte no nos da ningún motivo para esperar que la recesión no se profundice, pero todavía no hay que tener pánico. Pánico tendríamos que tener si se hubiera mantenido Castillo.
– Si bien usted señala que no hay que alarmarnos, ¿no es preocupante que el Gobierno no genere un clima atractivo para las inversiones?
Este Gobierno persiste en el sendero de Pedro Castillo. ¿Cuál es la diferencia entre los equipos de la señora Boluarte y Castillo? Casi son la misma gente.
– ¿El Perú, en este momento, es un país atrayente para las inversiones?
No, todavía no es atractivo, pero no espanta. Con Castillo espantaba.
– ¿Y qué deben hacer los ciudadanos?
Lo último que puede hacer un peruano hoy, frente a esta evidencia de recesión moderada, es paralizarse. Es lo peor que puede hacer alguien. Tiene que ser cuidadoso con sus gastos, pero, al mismo tiempo, entender que, incluso, en una recesión pequeña, mucha gente recompone sus consumos.
– La economía no puede parar.
La recesión también despierta oportunidades para alguien. Si la gente resuelve la recesión, esta va a desaparecer. El problema es si el Gobierno quiere ser el que gasta, porque sube los impuestos, aumenta las regulaciones e impide que la gente salga sola de la recesión. La recesión siempre la ha resuelto el sector privado, no las empresas, sino el peruano de a pie.