'ContraCorriente' mostró todos los detalles de la resaca, en la celebración de la tercera vicepresidenta del Congreso, Rosselli Amuruz, que terminó con las lágrimas de una familia chalaca que clama por justicia.
Simón Domingo Enrique Celiz, siempre va a sacar la cara y alzar la voz por sus cuatro hijos, de los que está orgulloso. Sobre todo porque dos de ellos, Christian y Erick, trabajaban juntos en su propia productora “Barrio Parque de la Luna”. Así habrían conocido a Paul García Oviedo, apoyándolo para su campaña como congresista y luego en su incursión con “Más Callao”, junto a Carlos Valdivia.
"Hubo más políticos, estaban mis papás, tíos y abuelos. (¿Ella es tu pareja?) Siempre hemos querido mantener nuestras vidas al margen, pero en honor a la verdad, aún no formalizamos", manifestó García Oviedo.
La mañana del 30 de setiembre, Christian Enrique Tirado organizó un desayuno para su familia y se tomó una última foto para el recuerdo. Luego alistó sus cámaras y su DRON, y se fue a la fiesta de su amigo Paul García, que con una invitación especial, anunciaba que desde las 2 de la tarde lo esperaban.
La decoración cubana estuvo a cargo de las hermanas del cumpleañero y 'ContraCorriente' corroboró con el testimonio de familiares dueños de la casa, que se le fue otorgada en calidad de préstamo a la Congresista Yesica Roselli Amuruz Dulanto que la solicitó personalmente tres semanas antes de ocurridos los hechos.
¿QUIÉNES ASISTIERON A LA FIESTA?
Mayra Cabreara Valiente es abogada, presidenta del Sindicato de Músicos Peruanos y actual asesora de la congresista Roselli Amuruz, serÍa quien habría contratado a algunas orquestas.
Mayra también estaba en la fiesta, diferentes políticos y asesores de congresistas y trabajadores del Congreso. Allí también estaba la esposa de Christian Enrique Tirado. La comunicadora, graduada de la Bausate y Meza, Angy de Glady Gómez Acosta, que, por lo menos, en los últimos tres meses trabajaba en la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional del Congreso, una oficina que depende de la Tercera Vicepresidencia; es decir, del despacho de la congresista Amuruz.
Aquella noche del 30 de setiembre ocurrieron tantas cosas, que tal vez por eso algunas permanecen ocultas. Hasta ahora queda claro, primero, que la congresista sí participó en la organización de la fiesta. Segundo, que además trabajaba con la esposa de la víctima y que el fallecido era un buen amigo de su enamorado, el cumpleañero. Otro de sus mejores amigos, Carlos Valdivia, junto a su familia, dio esta semana una conferencia de prensa que, en vez de esclarecer los hechos, sumó más contradicciones.