Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se declaró este martes no culpable de los cargos que se le imputan por comprar un arma, en el año 2018, mintiendo al afirmar que no estaba consumiendo drogas, pese a que admitió posteriormente que estaba luchando contra su adicción al crack.
Se trata de la primera comparecencia ante un juez de Hunter Bien desde que fuera imputado, el 14 de setiembre, de tres cargos por la compra y posesión ilegal de armas, que acarrean una pena máxima de 25 años de prisión.
TAMBIÉN PUEDES VER | Donald Trump se burla de lapsus de Joe Biden: "¿Dónde estoy?"
La comparecencia del hijo del mandatario estadounidense, de cerca de media hora, se produjo en una corte federal en el centro de la ciudad de Wilmington (Delaware).
Hunter Biden está acusado de haber mentido en un formulario que rellenó cuando, en octubre de 2018, compró en una tienda de Wilmington un revólver Colt Cobra de calibre 38.
Cuando compró la pistola, Hunter Biden estaba inmerso en una espiral de depresión tras haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos y, además, atravesaba un momento especialmente difícil con su adicción al crack, según contó él mismo en sus memorias “Beautiful Things”.
Los cargos contra el hijo de Biden son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, ahora aspirante a la nominación presidencial republicana, ha usado para atacar a Joe Biden, con quien podría enfrentarse en las elecciones de 2024.
TAMBIÉN PUEDES VER | Cinco terremotos consecutivos sacuden India, Nepal y Afganistán
Dentro de esta nueva etapa judicial, Weiss, el fiscal designado por Trump que investigó a Hunter Biden desde el inicio, fue nombrado fiscal especial para este caso por el fiscal general Merrick Garland, lo que le otorga mayor independencia y la autoridad para elaborar un informe sobre su investigación que podría hacerse público durante la campaña electoral.